El Bautismo del Señor
Fotografía: Jaime Rodríguez
El Bautismo del Señor.
Juan Manuel Rodríguez Ojeda. 1927.
Hermandad de la Amargura, Sevilla.
Tejido bordado en oro sobre terciopelo granate.
El faldón del paso de palio de la Virgen de la Amargura es una excelente obra obra textil del gran diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, estrenada en la Semana Santa de 1927. Se trata de un tejido bordado en oro sobre terciopelo granate, que forma parte del conjunto de faldones de este paso.
Este faldón ha tenido desde su creación dos intervenciones constatadas, una en 1970 llevada a cabo en el taller de Guillermo Carrasquilla y otra en 1994 en el taller de Santa Bárbara. En ambas, los bordados fueron pasados a nuevo soporte aunque afortunadamente en ninguna de ellas se produjeron cambios morfológicos importantes que afectaran a las características formales y artísticas que en su día creara su diseñador.
Un aspecto relevante de esta obra es que desde su origen siempre ha mantenido su misma función y significación, ocupando el lugar delantero del paso de palio de esta corporación, como seña de identidad de este paso, donde se escenifica el momento del Bautismo de Cristo por San Juan Bautista.
En el faldón se evidencia también la singularidad técnica y estética de su autor, a través de una composición estudiada que responde a un modelo simétrico y bilateral. La cartela se realiza en un bordado matizado muy fino con seda de colores, toda ella enmarcada por grandes hojas de acanto enlazadas y encontradas, así como gruesos tallos que se ramifican por toda la superficie. En este bordado se emplean una gran tipología de puntos según las necesidades del diseño en la composición. Setillos, ondas y ajedrezados, se emplean en esta decoración vegetal, donde las terminaciones se realizan con caracolillos, muy característicos del autor, así como remates de hojillas. Se observan también complementos decorativos como las hileras de lentejuelas planas, que simulan los nervios de las hojas y un característico galón polilobulado con interior de bodoques que rodea la escena central.
Araceli Montero
