
San Juan Niño (Anónimo)
Fotografía: Manuel Jesús Rodríguez Rechi
San Juan Niño.
Anónimo.
1ªmitad del siglo XVII.
Catedral de Sevilla.
Madera tallada y policromada.
75 cm.
La obra escultórica de San Juan niño es de gran belleza y ternura, se ha venido atribuyendo a Martínez Montañés, pero últimamente se considera obra del taller de los Ribas o de Alonso Martínez.
El Niño presenta una posición erguida y derecha con algo de movimiento en su cabeza, con el dedo índice de su mano derecha señalando al cordero recostado que lo tiene a su lado izquierdo como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo“.
Su cabeza algo inclinada hacia abajo y a la derecha, presenta cabellos al aire con gran copete sobre la frente, que es ancha y despejada, las cejas son finas y poco arqueadas con ojos de mirada pensativa y penetrante, realizados en esferas de cristal, nariz fina y achatada y pómulos sonrojados, a modo de frescores, boca pequeña con labios finos y barbilla poco pronunciada. Viste sayal de piel de oveja, que ha sido policromado y estofado con ramilletes de flores y color tabaco más dorado en su anverso y las vueltas del sayal imitan la piel blanca de lana, así mismo, está abierto el sayal mostrando su hombro derecho desnudo y el brazo hacia abajo señalando con el dedo “el cordero“ a su lado izquierdo con su otra mano sostiene una cruz de caña con la filagteria del Agnu Dei.
Los pies desnudos sobre una roca o piedra a modo de peana nos recuerda la autoridad y vida ascética de predicar la penitencia que llevará el santo y Precursor de Cristo en el desierto.
Gabriel Ferreras Romero
Gabriel Ferreras Romero

